El término “república bananera” se usa para describir a un país que es considerado políticamente inestable, atrasado y corrupto; y cuya economía depende de unos pocos productos de escaso valor, simbolizado en las bananas. Fue acuñado por el escritor norteamericano William Sidney Porter –alias O. Henry– para referirse a Honduras, pasando más tarde a ser usado para nombrar a Guatemala, donde la United Fruit Company controlaba al país.

Por décadas, en alianza con los servicios de inteligencia norteamericanos, la United Fruit Company estableció una política extractivista llevada a cabo a través de la corrupción y de la imposición y deposición de gobiernos en
los países donde se estableció. En 1954, y a través de un Golpe de Estado en Guatemala, el presidente Jacobo Árbenz fue derrocado tras ser acusado de “comunista”. Árbenz había nacionalizado más de 80.000 hectáreas de tierra ociosa de propiedad de la United Fruit Company y promovido una reforma agraria para los campesinos indígenas de Guatemala. Esta operación golpista fue llamada por la CIA como PBSUCCESS. La desclasificación de esos documentos revela la estrategia de la guerra sucia a través de los medios de comunicación como una estrategia eficiente para deponer gobiernos en las repúblicas bananeras.