En Viena, en 1848, tras dos meses de una constitución republicana, un nuevo motín permitió a los liberales elegir una Asamblea Constituyente. El 21 de agosto de 1848 se promulgó una drástica reducción salarial de las funcionarias públicas que provocó disturbios en los que murieron 18 personas y 282 resultaron heridas. El 28 de agosto de 1848, la baronesa Karoline von Perin fundó la Primera Asociación de Mujeres Demócratas de Viena. La asociación organizó una manifestación frente al Reichstag el 17 de octubre de ese mismo año. Asistieron 300 mujeres que, junto con 1.000 firmantes, querían pedir un referéndum por los derechos laborales de la mujer, más igualdad y educación. La petición y la asociación de mujeres se consideraron una empresa absurda y fueron atacadas públicamente en la prensa. Las duras críticas parodiaban el mundo propuesto por las mujeres, utilizando caricaturas sexuales con humillantes escenas de sometimiento y otras que representaban la venganza femenina hacia los hombres tanto en la esfera pública como en la privada. Esos panfletos y caricaturas imaginaban un futuro en el que la libertad de las mujeres suponía un desastre para la sociedad masculina. El movimiento se disolvió por falta de apoyo social y la prohibición de asociación política femenina quedó sellada por la Ley de Asociaciones de 1867, que limitaba la participación de las mujeres en política a las asociaciones benéficas y de niños.

La serie de pinturas The Last Moment of the Democratic Women Association (El último momento de la Asociación de Mujeres Demócratas), se inspira en una litografía de 1848 titulada “Los Labios del Club de Mujeres Demócratas”. El grabado incluía trece escenas pornográficas, e ilustra la respuesta social a este movimiento, que reducía las aspiraciones democráticas y políticas de las mujeres a caricaturas lascivas que refuerzan los estereotipos de género.